lunes, 23 de diciembre de 2013

Nunca es tarde si la… flecha es buena!

   ¿Quién no ha jugado de niño a los indios? Hay alguien, al menos de mi generación y alguna posterior, que no se haya fabricado con un palo y una cuerda un arco?
   Yo, desde luego fui uno de los que soñamos con arcos y flechas. Y recuerdo que la primera película que vi en color fue ”Robin Hood”. Ahí es nada. Blanco y en botella…
   Pero el tiempo pasa, los niños se hacen mayores, los sueños humo y
“Ondi fueron los tiempos aquellos que pué que no güelvan?”
   Y mira por donde, hace ahora poco más de un año, un amigo me dice que hay, cerca de casa, un Curso de Iniciación al Tiro con Arco. Que si me apunto con él.     
   Y vuelta a la niñez. De nuevo con un arco en la mano, solo que esta vez ¡de verdad! Y flechas rectas, de carbono! Joder, joder, joder…!!!
   Benditas aquellas personas que permiten a un abuelo volver a su infancia..
   Y envidia para aquellas personas que consiguen hacerse hombres sin dejar de ser niños.
   Y aquí estamos. Hice el Curso, conocí a otros “niños”, a otros más, que me acogieron como un amigo de siempre y, para más suerte, mi mujer me acompaña en esta nueva ilusión.
   Que más puedo pedir?


   Ya tengo, además, una motivación para volver a este abandonado rincón.

   Y me propongo (veremos si soy capaz de cumplirlo) ir añadiendo cuantas cosas de interés me ocurran o vaya encontrando por el camino relacionadas con el Tiro con Arco.